La abogada mexicana de derechos humanos Alba Cruz ha recibido un nuevo mensaje de texto intimidatorio en su teléfono móvil. Esto forma parte de la serie de amenazas de muerte y acoso a que está siendo sometida y que tienen como finalidad obligarla a dejar de defender a víctimas de tortura y procesamiento infundado en el estado de Oaxaca. Su vida puede correr peligro.
El 11 de enero, a las 11:33 de la mañana, Alba Cruz recibió en su teléfono móvil un mensaje de texto que incluía la siguiente frase: “sabemos mas de tus protegidos que tu cuantos pasos por cuadra […] no aceptaste lo que te ofrecimos […] ya bolvimos [sic]”. El mensaje se envió desde el mismo número de teléfono móvil que las amenazas contra ella y uno de sus defendidos.
Alba Cruz recibió mensajes de texto amenazadores el 26 de enero y el 11 de marzo de 2010. El 29 de enero de 2010, un desconocido la agarró del brazo cuando salía de su oficina, y le dijo: “cálmate pendeja, sería tan fácil llevarte”.
En 2007, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó a México que adoptara medidas para proteger a Alba Cruz. El gobierno ha acordado con la abogada la adopción de una serie de medidas pero, hasta la fecha, no le ha brindado una protección significativa, y los responsables de las amenazas y actos de intimidación contra ella siguen en libertad.
Alba Cruz ha representado a víctimas de tortura, malos tratos y procesamientos de motivación política en relación con las manifestaciones generalizadas y los abusos policiales ocurridos en el estado de Oaxaca en 2006.
Escriban inmediatamente, en español o en su propio idioma:
- instando a las autoridades a poner en práctica todas las medidas de protección acordadas con Alba Cruz tras la orden dictada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
- pidiendo a las autoridades que lleven a cabo una investigación inmediata, exhaustiva e imparcial sobre todos los actos de acoso e intimidación y las amenazas de muerte contra Alba Cruz, que hagan públicos sus resultados y que los responsables comparezcan ante la justicia;
- pidiendo a las autoridades que adopten y pongan en práctica un mecanismo de protección completo y efectivo para todos los defensores y defensoras de los derechos humanos en peligro.
Envíen llamamientos, antes del 23 de febrero de 2011,