El indígena chinanteco Onésimo Ramírez Estrada, militante del Frente de Izquierda Revolucionario (FIR), fue asesinado ayer por un grupo paramilitar priísta en Río Chiquito, Santiago Jocotepec, región de la cuenca del Papaloapan, cuando pretendía impedir la ocupación de la agencia municipal. Según Gustavo Adolfo López Ortega, miembro de la comisión política del FIR, los invasores pretendían apoderarse del edificio para destituir al agente municipal Florencio Carrasco Ramírez e imponer a un sustituto acorde a sus intereses. Ramírez Estrada, quien era comandante de topiles (policías comunitarios), trató de contener al grupo paramilitar encabezado por José Luis Ojeda Jiménez, pero lo mataron a balazos, señaló.

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