Hechos
Arturo Pérez Martínez, un taxista de 58 años, pensaba en expresarle al Gobernador Miguel Ángel Yunes Linares las fallas en la seguridad en Acayucan, y lo haría en público, luego de que asesinaron a su primer hijo en noviembre de 2017. Pero el Edil se le atravesó y le pidió prudencia para no quedar en mal ante el Ejecutivo.
Incluso le dejó su número de celular, “márcame cuando necesites algo, te apoyo”, le prometió. “Oiga mi presi, mandeme una patruya por el mortorio ya que estamos siendo amenazados. atte Arturo Pérez (SIC)”, se lee en una foto al celular de Arturo Pérez enviando petición de auxilio al Alcalde. Lo ignoró.
Meses después le asesinaron a otro hijo. En ese entonces le dijo a la prensa: “Es el segundo hijo que me matan; ya basta, quizá con esta declaración estén escuchando los asesinos, quizá me maten más adelante, no importa”.
El pasado viernes murió en un hospital a causa de un ataque armado. Tenía motivos para vivir: siete nietos huérfanos a quienes mantener, que ahora se quedan al cuidado de tres viudas.
Fuente: Sin embargo