El día siguiente después de que diez compañeros decidieron dignamente rechazar firmar un documento en el cual a cambio de su libertad aceptaban hechos falsos, el director del penal nos llamó a varios compañeros para platicar con él en el área de palapas (zona de visitas).
El director, siendo muy amable, o más bien astuto, trató de convencernos de forma sutil que nuestra libertad era lo único que debía importarnos, que si nos daban a firmar algo lo firmaramos, ya que dijo lo único que debía importarnos es nuestra libertad.
De esta forma vimos muy claramente el papel que estaba jugándose así que ese mismo día, influenciados por lo que dijo el director, once compañeros «flaqueron» y terminaron firmando hechos falsos, pero además los custodios de este penal les dieron la orden de no decirnos absolutamente nada, de simplemente tomar sus cosas y salir del penal en silencio.
Las cosas no terminan ahí, quiero que sepan que dentro de este penal hay mucha corrupción y existen grupos de poder, de esta manera los presos «cabecillas», o mejor dicho los que tienen poder, lo tienen gracias a que se encuentran aliados con las autoridades.
Las autoridades les hacen favores y les permiten muchas cosas a estos presos siempre y cuando les sean incondicionales.
Es así que el día de ayer cuatro de enero del 2007, las autoridades de este penal azuzaron a sus incondicionales para amenazarnos y agitar a la población para que nos lincharan en caso de que nuestros familiares no retirasen el plantón.
Estas amenazas fueron encabezadas por el director y Raúl Ramírez aproximadamente a las 6:15 pm, ellos saben quienes son los que nos amenazaron ya que fueron ellos mismos los que les pidieron amenazarnos.
Además las autoridades nos amenazaron de mandarnos a las celdas de castigo, Raúl Ramírez me dijo dos veces que mi mamá era la que encabezaba el plantón y que le dijera que lo quitara, al responderle me encaró en forma retadora y amenazadora.
Raúl nos amenazó de trasladarnos a Tepic y también de ahora en adelante tratarnos mal, así que también nos acusó a algunos de haber lanzado piedras contra la dirección, situación completamente falsa.
De hecho, esa noche los custodios no pusieron candado a nuestras celdas, situación que nunca se había presentado, esto fue una forma de generarnos miedo, ya que con nuestra celda sin candado cualquier interno podría meterse y atacarnos.
Responsabilizo al director del penal y Raúl Ramírez de cualquier agresión en contra de cualquiera de nosotros, así como de cualquier agresión en contra de los participantes del plantón.
Desde el CERESO de Miahuatlán, Oaxaca.
Christian Marcel Cebolledo Gutiérrez
Estudiante de la Facultad de Economía de la UNAM y preso político de Oaxaca.
5 Enero 2007.