Tras acompañar el plantón que desde octubre sostienen artesanos de comunidades indígenas, cinco activistas fueron detenidos por más de 30 elementos de la policía estatal. Los cargos: daños, resistencia de particulares y lesiones. Organizaciones políticas y sociales acusan represión
Texto y fotografías: Alejandro Ruiz
QUERÉTARO.- Alrededor del mediodía de este lunes, 30 elementos de la policía estatal arribaron a las inmediaciones del plantón en Plaza de Armas que artesanos indígenas sostienen desde octubre del 2020 en demanda de un espacio de venta. El motivo: detener a activistas que apoyan a las y los artesanos.
“Llegaron muchos policías”, relata Marta, una comerciante de origen hñöhö que estaba en la plaza de armas, “unos compañeros estaban tomando clases, cuando muchos policías llegaron. Se fueron directo por el profesor Jerónimo que estaba dando clases a los compañeros.”
Al llegar a las inmediaciones del espacio donde comerciantes y sus hijos realizaban actividades lúdicas, los policías estatales detuvieron al profesor Sergio Jerónimo Sánchez Sáenz, sin ninguna orden de aprehensión, por lo que un grupo de comerciantes les cuestionó sobre los motivos de la detención.
“Llegamos a preguntarles a los policías por qué estaban haciendo eso y nos comenzaron a agredir. Había compañeras con sus niños y con sus bebés, las golpearon. A mí no me alcanzaron a pegar porque yo estaba atrás de los polis, pero yo vi todo”, asegura Martha.
La detención comenzó a viralizarse a través de redes sociales, y en varios videos se alcanza a ver cómo la policía estatal soltaba golpes a quienes defendían al profesor Jerónimo, quien al momento de la detención tenía un plumón en sus manos.
La policía detuvo a cuatro personas más, entre ellos un menor de edad de origen tzotzil, que estaban tomando un curso de derechos indígenas que el profesor Sergio Jerónimo impartía a los comerciantes.
Los detenidos son Miguel Ángel López Apolonio; Rogelio Orozco Aguilera; Aureliano Díaz Díaz y Basilio Villegas Campos.
Los cinco están en calidad de detenidos, dos en la Fiscalía General del Estado (Sergio Jerónimo y Aureliano), uno en la Fiscalía especializada número 3 (el menor de edad Miguel Ángel López) y dos en el Hospital General (Rogelio Orozco y Basilio Villegas), por las lesiones causadas por los policías.
Organizaciones políticas y sociales de Querétaro convocaron a un mitin afuera del Palacio de Gobierno para exigir la liberación de sus compañeros, así como para denunciar el uso arbitrario de la fuerza.
Ninguna institución estatal, sin embargo, ha respondido a las demandas de los manifestantes, por lo que los manifestantes instalarán un plantón indefinido hasta que sean liberadas las 5 personas detenidas.
Asimismo, alrededor de 7 mujeres y un hombre interpusieron la queja DDH/168/2021 ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos, por las agresiones que policías estatales cometieron en su contra, de igual forma se interpusieron denuncias ante la Fiscalía Estatal por estos mismos hechos.
Crimen político
Los manifestantes acusan que las detenciones son parte de una política de represión que el gobierno del estado ha dirigido en contra de las comunidades indígenas y los grupos organizados de la entidad.
“¿Cuál es el delito? ¿Dar clases? ¿Ejercer su profesión? Al gobierno no le gusta que las comunidades conozcan sus derechos, por eso nos reprimen”, dice la maestra Rosa María Córdova, quien en 2015 fue cesada junto a Sergio Jerónimo de su puesto como docente.
Hasta el día de hoy siguen sin ser reinstalados.
“Yo creo que el panismo mantiene una constante represión ante el compañero, pues es alguien que está comprometido con la gente”, agrega.
Las detenciones arbitrarias en contra de Jerónimo Sánchez no son nuevas, pues desde 1998 el docente queretano ha enfrentado cargos en su contra por los delitos de daños, motín y desacato a la autoridad.
Hoy es acusado, junto con los otros cuatro detenidos, de los delitos de daños, lesiones dolosas en contra de los policías y de resistencia de particulares.
“A nosotros ya nos estaban amenazando por teléfono desde el miércoles”, señala uno de sus compañeros que pide resguardar su identidad.
“Este acto ya iba dirigido, pues se fueron directo en contra del compañero, y lo detuvieron junto con quienes salieron a defenderlo”, agrega.
Una de las hipótesis que manejan las y los manifestantes es que la detención de sus compañeros se debe, principalmente, para evitar una protesta durante la reunión que el gobernador del estado, Francisco Domínguez Servién, sostenía con su sucesor, Mauricio Kuri González.
En esta reunión Francisco Domínguez declaró que en Querétaro “no existen presos políticos”.
“Sin embargo, ni Jerónimo ni los demás estaban protestando, estaban dando clases y aprendiendo sobre sus derechos indígenas. Son presos políticos”, señala en entrevista la esposa de Jerónimo Sánchez, Irma Pérez Lugo.
Los asesores legales que acompañan el proceso de las cinco personas detenidas interpusieron un amparo ante instancias federales bajo el argumento de que la detención se hizo con uso excesivo de la fuerza y presentando signos de tortura en contra de los detenidos.
“Yo quiero creer que esto no es político”, dice el representante de la Secretaría de Gobernación en la entidad, Joaquín de la Lama, “pero todo parece indicar que lo es, tanto por la forma de la detención, como por el hecho de que se fueron directamente sobre los compañeros”.
Hasta el momento las autoridades estatales no han emitido ningún pronunciamiento respecto a las detenciones arbitrarias y el uso desmedido de la fuerza por parte de los cuerpos policiales, por lo que el plantón de organizaciones continuará indefinidamente.