El profesor de la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Lauro Atilano Grijalva Villalobos y los activistas sociales Leonel Manzano Sosa, Sara Altamirano Ramos y Damián Gallardo Martínez, salieron libres hoy en la madrugada del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) de Puente Grande, Jalisco, donde se encontraban presos por supuestamente participar en el secuestro de los hermanos Álvarez Benfield.
“Hoy fue el gran día que vimos, la luz y salimos de las tinieblas del duro proceso carcelario, para nuestros camaradas”, escribió en un comunicado Carmen Sánchez Parada, esposa de Manzano Sosa.
Los cuatro, junto con el también profesor de la Sección 22 del SNTE y activista social, Mario Olivera Osorio –liberado en abril del año pasado–, fueron detenidos el 19 de mayo del 2013 por fuerzas federales en esta ciudad.
Expuso que las familias, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y organizaciones civiles libraron una “cruenta batalla por la libertad durante cinco años y ocho meses”, entre desvelos, coraje, impotencia y rabia.
Pero eso sí –asentó–, “mucho temple y fuerza de voluntad para estar casi en el piso y volvernos a parar y mirar de frente para estar a la altura de las necesidades y circunstancias”.
Y subrayó que la liberación escribe una página más en la historia de México, porque las reformas estructurales, especialmente la educativa, impulsadas por el ex presidente Enrique Peña Nieto, fueron el “terrible cáncer que invadió nuestra nación y que llevó y condenó a nuestros compañeros a prisión”.
Junto a los cuatro presos oaxaqueños, también obtuvieron su libertad otros detenidos por el caso, entre ellos, Martín Colmenares Méndez.
Compromiso de AMLO
Como presidente electo, Andrés Manuel López Obrador se comprometió en agosto pasado ante la CNTE, a liberar a los presos políticos durante el primer foro de la consulta para un Acuerdo Nacional por una Educación con Equidad y Calidad, celebrado en Chiapas.