Por Emma Martínez Actualización 31 Octubre, 2017
(31 de octubre, 2017. Revolución TRESPUNTOCERO).- A mediados de octubre pasado, una camioneta incendiada con 4 cuerpos dentro de ésta fue encontrada en la carretera Chilapa-Ahuacuotzingo. Después de una serie de diligencias por parte de elementos de la Fiscalía General del Estado, el vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, confirmó que las víctimas eran: el activista Ranferi Hernández Acevedo, su esposa Lucía Hernández, su suegra, Juana Dircio, de 94 años, y Antonio Pineda, su chofer.
El 14 de octubre pasado, de acuerdo a lo mencionado a Revolución TRESPUNTOCERO, por Abel López, miembro de la Organización Indígena Campesina Vicente Guerrero, Ranferi se dedicaba a la siembre entre otras cosas de calabazas, de las cuales se encontraron algunos restos en la camioneta, como prueba que había recolectó algunas. Fue durante el trayecto que fue interceptado para después dispararle en múltiples ocasiones a él y a todos quienes iban en el vehículo. Los hechos sucedieron libremente a 500 metros de un retén militar.
De acuerdo con el vocero, “Ranferi Hernández y sus acompañantes desaparecieron luego de salir de Ahuacuotzingo rumbo a Chilapa a las cinco de la tarde”, por lo que se realizó una acción de búsqueda y poco antes de la media noche, la policía estatal encontró una camioneta incendiándose cerca de la entrada a la comunidad de Nejapa.
Abel López señala que, hasta este momento de la Fiscalía, “nadie se ha atrevido atribuirlo al crimen organizado y aún si quisieran enmarcarlo en ese grupo no hay ningún caso que se parezca al del compañero.
En ninguno de estos se ha registrado que asesinaran de una vez a todo un grupo de esta manera. Porque no solamente lo mataron a él, “en el grupo iba su suegra de 94 años, quien necesitaba de una andadera para caminar. Estamos hablando de un acto de brutalidad enorme que bien podría ser atribuido a escuadrones de la muerte, ya que sin tentarse el corazón nos asesinaron a todos”.
A su vez, señala que no fue un intento de secuestro tampoco un robo porque todo se quedó intacto y no se llevaron nada. “Fueron contra él y también contra quienes iban dentro de la camioneta. Por eso nosotros exigimos el esclarecimiento del hecho, que se conozca los asesinos materiales e intelectuales.
Porque el grado de saña con la que sucede deja ver que era una acción planeada y fue ejecutada bajo órdenes de alguien. Hasta ahorita las autoridades no han presentado avances y tampoco pistas sobre los responsables del hecho”, indica Abel.
Ranferi viajaba una o dos veces a la semana a Chilapa. La semana anterior a su homicidio, había realizado una reunión con pobladores de varias comunidades, para hablar del tema electoral a 2018, como parte de la Coordinadora pro AMLO, la cual estaba constituida por varios exdirigentes del PRD.
Ranferi había realizado ya varias reuniones informativas en donde se hablaba ya de la planeación y creación de comités municipales y anteriormente se había dado paso a la conformación de un frente magisterial y ciudadano en apoyo a la candidatura de Andrés Manuel.
“La gente estaba respondiendo positivamente porque hay un hartazgo general por la situación que se está viviendo. Nuestro movimiento iba poco a poco, el compañero había sido fundador del PRD, ahora era integrante de esta Coordinadora y su activismo iba dentro de esa parte electoral, pero también de la lucha social”, expone Abel.
A su vez, menciona que las gente de distintas comunidades lo despidieron el día de los funerales y refrendaron su lucha. “Hace ocho días realizamos la marcha de la indignación en Chilapa, donde asistieron compañeros de distintas comunidades de la región. Inició en la ciudad hasta el punto donde se encontró la camioneta de los compañeros, ahí depositamos una ofrenda floral y de productos del campo”.
Las comunidades han demostrado su inconformidad e indignación y también su intención de no dejar la lucha que Ranferi inició, “porque somos miles y miles de compañeros que estábamos con él y vamos a retomar la lucha porque ahora mismo lo que está en juego en todo el país es la sobrevivencia política, economía y la propia vida.
Es el mejor homenaje que podemos hacerle a él y a todos los compañeros que han sido ejecutados. Porque éste tipo de crímenes deja ver que el sistema ya no tiene otra salida, cuando un régimen llega al terror y a la brutalidad, es que ya no tiene de dónde sostenerse”, comenta Abel.
“Y únicamente si usa esos medios violentos y criminales quiere decir que no tiene la aprobación social, es por eso que ya no pueden imponerse porque somos miles y miles y aunque asesinen a nuestros compañeros, no nos pueden asesinar a todos. A nosotros desde donde nos toca como organización, hacemos un llamado a toda la sociedad, a las víctimas de este régimen de terror a no decaer y continuar con este proceso de transformación y de organización para que se garantice que realmente cambie la política del país”, puntualiza Abel.
Ranferi, era dirigente de la organización indígena campesina Vicente Guerrero, que cumplió este 2017, 30 años de existencia, la cual se centró en la lucha social de problemáticas de la Montaña Baja de Guerrero. “El compañero dentro de su lucha siempre se enfrentó a los intereses políticos económicos y a poderes caciquiles fuertes.
Fue amenazado de muerte constante por eso se fue exiliado a Francia, pero a la llegada de Vicente Fox, le prometió que tendría condiciones para volver a la luz pública y así lo hizo. Para continuar con sus exigencias sociales. Ahora en el clima de violencia e inseguridad que se vive en la montaña baja de Guerrero, se perpetra su asesinato y se inscribe dentro de los crímenes de líderes campesinos, que durante el periodo de Peña Nieto se han perpetrado Guerrero”.