DENUNCIA URGENTE
A los medios de comunicación nacionales e internacionales
A los organismos defensores de los derechos humanos
A las organizaciones hermanas y solidarias
Al pueblo en general
Una vez más, paramilitares intentan masacrar a nuestros compañeros del ejido El Carrizal
El Frente Nacional de Lucha por el Socialismo (FNLS) condenamos el intento de masacre contra los compañeros del ejido El Carrizal, como parte de una campaña represiva en nuestra contra que se prepara desde diversos escenarios con el aval de autoridades municipales, estatales y federales, medios de comunicación y la mano ejecutora de este grupo paramilitar, por ello denunciamos lo siguiente:
HECHOS:
Alrededor de las 15:30 horas del día 11 de agosto el grupo paramilitar Los Petules, ingresa violentamente al ejido El Carrizal, se posicionan a escasos 200 metros de las viviendas de los compañeros y accionan sus armas de alto poder como AK-47, para masacrar a nuestros compañeros. Hasta el momento, por la grave situación de los hechos y el cerco paramilitar que se tiende sobre el ejido, resulta imposible precisar el del saldo tangible de este artero ataque.
Estos criminales ingresaron al ejido con gritos como ¡Levántate Héctor! Al tiempo que accionaban sus armas.
Además, entre 10:00 y 11:00 de la mañana de ayer 11 de agosto, hubo sobrevuelos rasantes de un helicóptero del gobierno del estado de Chiapas sobre el ejido de los compañeros.
A estos hechos, agregamos que el pasado 9 de agosto aproximadamente a las 13:00 horas, fue atacada la compañera María Sántiz López, hermana del compañero Héctor Sántiz López, quien fue asesinado el pasado 29 de septiembre de 2015 por el mismo grupo paramilitar.
El atentado contra la compañera fue ejecutado por las esposas de los paramilitares dirigido por Agustín Sántiz Rodríguez en la cabecera municipal de Ocosingo. Además de la agresión física fue objeto de violencia sicológica, porque mientras la agredían la amenazaban con asesinarla y que de llevarla al campamento paramilitar, para esto, intentaron abordarla en una camioneta Nissan azul, donde corrió del riesgo de desaparecerla de manera forzada.
Ante el forcejeo y gritos que se generó por esta situación de amenazas es que la policía se vio obligada intervenir para que la compañera no fuera abordada a la unidad de los paramilitares y se pusiera aún más en riesgo su integridad física.
Posteriormente la compañera fue trasladada al Ministerio Público, en Ocosingo. Al rendir su declaración, el fiscal del ministerio público actúa de forma dolosa, puesto que lejos de hacerse de los elementos del delito que se denunciaba, se le cuestiona respecto a la organización más no de los agresores, lo que devela la complicidad, la consigna del Estado y la impunidad con que son protegidos estos criminales al servicio del Estado con la firme intención de destruir nuestro proyecto político de carácter independiente.
El 9 de agosto también fue objeto de agresión paramilitar un compañero del ejido San Agustín aproximadamente a las 12:00 horas, quien fuera detenido arbitrariamente en el retén que montó ese grupo criminal a la altura de su campamento sobre el tramo Cuxuljá-Altamirano.
Con estos aberrantes acontecimientos se confirma la complicidad del Estado mexicano y la implementación del paramilitarismo como política de Estado; como expresión material del terrorismo de Estado y los lineamientos contrainsurgentes contra las organizaciones independientes.
Se manifiesta también, el carácter sistemático y generalizado de la represión. Plan que paso a paso el Estado mexicano ejecuta a través del Estado policíaco-militar para intentar someter la resistencia popular combativa de los trabajadores del campo y la ciudad en un contexto en que el pueblo no ha desistido en denunciar los saldos nefastos de las reformas neoliberales y de y gobierno antipopular, así como de la solidaridad con el movimiento magisterial-popular, de ahí que sea una de las múltiples causas para ejecutar toda una campaña represiva contra el FNLS.
En ese contexto de terrorismo de Estado, se suman los puños y letras de sujetos que se amparan al cobijo del periodismo para lanzar infundios, calumnias y desprestigio para allanar el camino de la represión, por lo tanto, son igual de responsables de los crímenes que se cometen contra el pueblo y sus organizaciones populares. Mediante su periodismo oficioso y de consigna exigen la represión contra el pueblo organizado que dignamente defiende sus intereses y que desenmascara la letalidad de las consecuencias que provoca el terrorismo de Estado y las políticas neoliberales.
Ante esta situación exigimos el derecho de réplica al corresponsal Ricardo Cortés del periódico El Heraldo de Chiapas, quien publica la nota con el encabezado “Hieren a líder de desplazados de El Carrizal” el pasado 10 de agosto de 2016, quien ha dado voz a estos criminales.
El señor Cortés, sostiene en su nota y lo toma como criterio de verdad que “Un familiar (…) Dijo que reconoció a un agresor, quien al parecer es habitante de El Carrizal, pero omitió su nombre para no distorsionar las investigaciones que efectúa la fiscalía.” Negamos categóricamente semejante infundio contra los compañeros del ejido El Carrizal, porque esto constituye una argucia para arremeter en nuestra contra. Es bien conocido en la región que debido a las acciones criminales que lleva a cabo este grupo paramilitar, se han enemistado entre familiares y tienen problemas internos visibles, lo que seguramente desencadenó los hechos contra el paramilitar.
Usar este hecho como cortina de huno para intentar masacrar a nuestros compañeros y que ahora pretenden responsabilizar a los compañeros para justificar la continuidad de la cacería contra cualquier militante del FNLS, es una maniobra perversa del Estado mexicano de la cual se cuentan testimonios en el movimiento popular.
Asimismo usted señala que“(…) fue una venganza por el conflicto político agrario que prevalece entre los desplazados de El Carrizal y los integrantes de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ).” Del mismo modo, negamos rotundamente este señalamiento, porque a través de estas argucias dolosas y de manera oportunista, el grupo paramilitar pretende incrementar los actos de provocación contra los compañeros, para muestra, los aberrantes sucesos del día de ayer, que demuestra la perversidad del Estado al dotar de impunidad el actuar de los paramilitares. Por tanto, no es un conflicto agrario, sino actos de provocación para justificar la presión contra las comunidades integrantes del FNLS.
¿Contento Sr. Cortés?, no es un conflicto, sino actos de provocación para justificar la presión contra las comunidades integrantes del FNLS, por tanto, tan responsable es el Estado mexicano a través del grupo paramilitar Los Petules de las agresiones contra nuestros compañeros el día de ayer como usted, porque con sus notas tendenciosas y dolosas justifican la represión, los asesinatos, las desapariciones forzadas y las masacres.
Por todo lo anterior, convocamos una vez más a los organismos defensores de los derechos humanos a que en la medida de sus buenos oficios intervengan en el caso, ante la flagrante violación de los derechos humanos contra los compañeros. A las organizaciones hermanas que en la medida de sus posibilidades se pronuncien para detener la campaña represiva contra el FNLS y el conjunto del movimiento popular.
Responsabilizamos a:
Enrique Peña Nieto presidente del Ejecutivo Federal, Manuel Velasco Coello gobernador del estado, al Mando Único, a los altos mandos policíaco-militares, al presidente municipal de Ocosingo Héctor Albores Cruz, al grupo paramilitar, de la integridad física y sicológica de los compañeros del ejido el Carrizal como de cualquier integrante del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo, como de las organizaciones hermanas y personas solidarias con el FNLS.
¡Alto a la militarización y paramilitarización del país!
¡Libertad a los presos políticos y de conciencia del país!
¡Presentación con vida de todos los detenidos desaparecidos del país!
¡Por la unida obrero, campesino y popular!
Frente Nacional de Lucha por el Socialismo