Gustavo Castillo García
Periódico La Jornada
Domingo 22 de febrero de 2015, p. 17
La presión que ejercieron familiares y organizaciones no gubernamentales permitió que el activista Bryan Reyes fuera transferido del área más peligrosa a otra zona de internamiento del Reclusorio Norte, en la cual podrá organizar talleres artísticos y círculos de lectura.
La madrugada del viernes fue trasladado del área de ingreso a población abierta y fue agredido por internos del módulo 6, al cual son enviados los presos más problemáticos, según la información proporcionada por los parientes.
En ese contexto, y tras confirmar que Bryan está en un sitio de menor riesgo, Maricarmen Reyes afirmó que las acusaciones formuladas contra su hijo y su novia fueron construidas como un teatro, y se han ido derrumbando, ya que los peritajes han demostrado que ni él ni Jaqueline Santana cometieron los delitos que las autoridades capitalinas les imputaron. Además, ya se demostró que las versiones de los policías que los detuvieron ni siquiera son coincidentes entre sí.
Maricarmen Reyes fue entrevistada tras visitar a su hijo y enterarse de que tras la agresión las autoridades penitenciarias decidieron reunirlo de nueva cuenta con Fernando Bárcenas, Abraham Cortés y Julio César Núñez, considerados por grupos de activistas como presos políticos.
En tanto Wendy, hermana de Bryan, encabezó una protesta fuera del Reclusorio Norte en la cual exigió la liberación de éste y otros detenidos. Durante la manifestación también se llevaron a cabo números musicales y performances, en los que denunciaron actos de represión policiaca y detenciones arbitrarias de jóvenes que se han manifestado en contra de las autoridades.
Durante el mitin, los familiares de Bryan Reyes señalaron que él se encuentra bien de salud y confiaron en que el proceso penal se acabe pronto.