12 de febrero de 2015
Washington, D.C. - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condena el asesinato del defensor de derechos humanos Gustavo Alejandro Salgado Delgado, en México. La Comisión urge al Estado a investigar este asesinato, y a procesar y sancionar a los responsables.
De acuerdo con la información pública disponible, Gustavo Alejandro Salgado Delgado, dirigente del Frente Popular Revolucionario y defensor de derechos humanos, fue hallado decapitado y sin manos en un paraje del estado de Morelos. El activista habría sido reportado como desaparecido luego de haber salido de una asamblea popular con jornaleros de la Montaña de Guerrero a quienes asesoraba para buscar vivienda. Según lo informado, el defensor de derechos humanos además habría promovido distintas movilizaciones en Morelos en relación al caso de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa.
Por otro lado, según la información disponible, desde septiembre de 2014, Salgado Delgado habría recibido una serie de amenazas de muerte presuntamente por parte de agentes de la policía del municipio Ayala. Dichas amenazas supuestamente estarían relacionadas con sus labores como defensor de los derechos humanos.
La CIDH toma nota de las investigaciones que se habrían iniciado por parte de las autoridades para esclarecer estos hechos. En este sentido, la Comisión destaca la importancia de seguir líneas de investigación que tengan en cuenta si este asesinato fue cometido como represalia por las labores que desempeñaba Salgado Delgado y a poner en práctica todos los instrumentos con los que cuenta para sancionar a los responsables materiales e intelectuales. Dicha investigación debe ser emprendida con debida diligencia y de manera exhaustiva, seria e imparcial. Asimismo, la CIDH urge al Estado a adoptar una política efectiva de prevención y protección para garantizar el derecho a la vida, la integridad y seguridad de las y los defensores de derechos humanos a fin de que puedan ejercer su trabajo en un ambiente seguro y libre de ataques y hostigamientos.
Como ha señalado la Comisión anteriormente, los actos de violencia y otros ataques contra las defensoras y los defensores de derechos humanos no sólo afectan las garantías propias de todo ser humano, sino que atentan contra el papel fundamental que juegan en la sociedad y sume en la indefensión a todas aquellas personas para quienes trabajan. La Comisión recuerda asimismo que la labor de defensores y defensoras es esencial para la construcción de una sociedad democrática sólida y duradera, y tienen un papel protagónico en el proceso para el logro pleno del Estado de Derecho y el fortalecimiento de la democracia.
La CIDH es un órgano principal y autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), cuyo mandato surge de la Carta de la OEA y de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. La Comisión Interamericana tiene el mandato de promover la observancia de los derechos humanos en la región y actúa como órgano consultivo de la OEA en la materia. La CIDH está integrada por siete miembros independientes que son elegidos por la Asamblea General de la OEA a título personal, y no representan sus países de origen o residencia.
No. 011/15