La mayoría de las prisiones del país están saturadas; el 43% de los reos no han recibido una sentencia condenatoria

Ciudad de México, 30 de junio (SinEmbargo).- A pesar de que la capacidad instalada del sistema penitenciario aumentó en más de 27 mil lugares en los últimos cinco años, las cárceles del país aún tienen un problema de sobrepoblación que afecta a la quinta parte de los internos, pues actualmente hay 254 mil 108 presos pero sólo hay espacio para 199 mil 924 de ellos.

De las 387 prisiones que hay en el país, en 212 hay problemas de saturación. Además, el 43 por ciento de quienes pueblan las cárceles son personas que no han recibido una sentencia condenatoria, sino que están en prisión preventiva, lo que significa que sus casos siguen en proceso para determinar si son culpables o no de los delitos que les imputan.

Los datos corresponden a las más recientes Estadísticas del Sistema Penitenciario, publicadas en mayo pasado por el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social (OADPRS), la instancia encargada de administrar el sistema carcelario del país. La información del OADPRS muestra también que aún hay 12 mil 887 internos sentenciados del fuero federal compurgando sus condenas en penales estatales, a pesar de que la estrategia penitenciaria diseñada por la extinta Secretaría de Seguridad Pública (SSP) planteó que al final del sexenio pasado todos los internos sentenciados del fuero federal estarían en prisiones federales, como asienta la Memoria Documental.

Resultados de la Estrategia Penitenciaria 2008-2012, elaborado en agosto de 2012 por dicha dependencia. La Estrategia Penitenciaria 2008-2012 fue diseñada por la SSP, entonces al mando de Genaro García Luna, en noviembre de 2008, a casi dos años de iniciada la “guerra” contra el narcotráfico. Dicho plan señalaba que la sobrepoblación carcelaria (entonces había un déficit de 49 mil 922 lugares para 172 mil 151 internos) se resolvía con varias acciones: la creación de más centros penitenciarios, la optimización de la infraestructura ya existente, la aplicación de penas alternativas a la prisión y la reducción del uso de la prisión preventiva por la aplicación de mecanismos más ágiles de impartición de justicia.

Al menos en lo que corresponde a la prisión preventiva, las cifras del OADPRS muestran que su uso no se redujo; por el contrario, ahora hay más personas sujetas a proceso abarrotando las cárceles: mientras en 2008 se contabilizaron 90 mil 167 casos, actualmente hay 109 mil 503 (casi 20 mil más que hace seis años). Pero por otro lado, según esos mismos datos, se han otorgado 22 mil 670 beneficios de libertad anticipada y 20 mil 171 sustitutivos de pena, consistentes en jornadas de trabajo a favor de la comunidad, tratamientos en libertad o semilibertad, condena condicional y medidas de seguridad. Aún así, persiste el déficit de espacios en las cárceles.

LA ESTRATEGIA PARA LOS FEDERALES

Actualmente sólo operan cuatro de las ocho nuevas cárceles que fueron previstas por el gobierno federal. Foto: Cuartoscuro En lo que respecta a la creación de nuevas cárceles, la SSP (cuyas labores fueron asumidas este sexenio por la Secretaría de Gobernación) propuso la construcción de ocho nuevos Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos), así como la incorporación de varios penales estatales a su infraestructura. Según la estrategia penitenciaria, la capacidad de los Ceferesos debía ampliarse porque era previsible que, dada la política de combate al narcotráfico, la cantidad de personas encarceladas por delitos federales aumentaría en los años siguientes y saturaría las cárceles federales; además, se requería sacar a los internos del fuero federal que estaban en los penales estatales, lo que en parte ayudaría a despresurizarlos.

Hasta ahora sólo operan cuatro de las ocho nuevas cárceles que se tenían previstas, todas bajo el esquema de Contratos de Prestación de Servicios (CPS), que suponen “alianzas público privadas” para su construcción y operación. Se trata de los Ceferesos 11 CPS Sonora, 12 CPS Guanajuato, 13 CPS Oaxaca y 14 CPS Durango. Según la Memoria Documental, las otras cárceles se construirán en Chiapas, Coahuila, Michoacán y Morelos, también por empresas privadas. Además, se incorporaron los Ceferesos 5, 6, 7, 8, 9 y 10 (hasta entonces penales estatales), y se remodeló y amplió la Colonia Penal Federal Islas Marías (hoy llamado Complejo Penitenciario Islas Marías).

En conjunto, las prisiones federales tienen capacidad para albergar a 31 mil 170 personas en reclusión, casi cinco veces más de la que tenía cuando se diseñó el “Nuevo Modelo Penitenciario”, que era de 6 mil 595 espacios. Sin embargo, la ampliación de infraestructura penitenciaria de orden federal no ha servido para reducir significativamente la sobrepoblación y ni siquiera ha cumplido su encomienda de sacar a los internos federales sentenciados de los penales estatales, como evidencian los datos del OADPRS.

De hecho, según esas estadísticas, el 74 por ciento de las 212 cárceles que están sobrepobladas tienen a internos tanto del fuero común como del federal. Los datos oficiales muestran también que aunque la SSP refirió en su Memoria Documental que los Ceferesos 1,2,3,4,5, 9 y 10 eran para personas procesadas y los Ceferesos 6,7,8 y el Complejo Penitenciario Islas Marías eran únicamente para sentenciados, hay casos donde no se cumple esta disposición.

En Islas Marías hay 37 internos procesados (36 hombres y una mujer); mientras que en el Cefereso 7 hay 16 hombres en prisión preventiva. En el Cefereso 6 se encuentran ocho internos en proceso y en el Cefereso 8 hay uno. Del mismo modo, en los Ceferesos para procesados hay población sentenciada. Por ejemplo, en el Cefereso 1 hay 296 internos purgando sus sentencias, en el Cefereso 5 hay 363 y en el Cefereso 10 hay 415 personas en la misma situación. Sumados a los casos existentes en las prisiones federales 2, 3, 4, 9 y 10, alcanzan la cifra de 2 mil 250. Además, en todos los penales federales hay internos del fuero común, tanto sentenciados como en prisión preventiva.

Otro dato relevante que se desprende de las estadísticas es que, contrario a lo que la SSP afirmó en su Memoria Documental, los estados de Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato, Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas aún tienen en sus cárceles a presos sentenciados del fuero federal.

LAS ENTIDADES MÁS SOBREPOBLADAS

Si se comparan las estadísticas de noviembre de 2008 (cuando se presentó la Estrategia Penitenciaria) y mayo de 2014 se observa que el problema de la sobrepoblación carcelaria se ha mantenido concentrado en nueve entidades.

En primer lugar se encuentra el Distrito Federal. Aunque aumentó su capacidad al incluir un nuevo centro penitenciario, tiene a 18 mil 200 internos de más, prácticamente la misma cantidad que hace seis años (18 mil 980). Sin embargo, proporcionalmente su nivel de saturación bajó, ya que en 2008 su sobrepoblación era de 99.4 por ciento, pero al aumentar su capacidad, ahora ésta es de 81.2 por ciento.

El Estado de México tiene 22 cárceles, con capacidad para 10 mil 208 internos. Aunque desde 2008 ya estaba rebasado con 18 mil 545 presos, para este año la cantidad de internos de más que tiene es de 21 mil 599. El tercer lugar de las entidades con más sobrepoblación carcelaria es Jalisco, que es también el estado donde hay más prisiones (34).

En total sus cárceles pueden albergar a 10 mil 97 presos, pero hay en ellas 18 mil 166 personas. En el 2008, había 6 mil 696 internos de más. Sonora actualmente ocupa el cuarto lugar por número de presos más allá de su capacidad, pues sólo tiene 7 mil 485 lugares para 12 mil 99 presos. El quinto estado con más déficit de lugares es Puebla, que en sus 22 penales sólo puede albergar a 6 mil 12 internos; sin embargo, mantiene a 9 mil 632. Chiapas, Nayarit, Baja California y Guerrero son los otros estados que figuran entre los más poblados. Todos ellos han permanecido así desde 2008.

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