Isaín Mandujano
24 de junio de 2013
Estados
TUXTLA GUTIÉRREZ, Chis. (apro).- Familiares de Mariano Abarca Roblero dieron a conocer este lunes que el último de los tres implicados en el crimen del líder de la Red Mexicana de Afectados por la Minería (REMA) fue puesto en libertad la semana pasada.
Uriel Abarca Roblero y José Luis Abarca Montejo, hermano e hijo respectivamente del líder de REMA –ejecutado el 27 de noviembre de 2009–, viajaron desde Chicomuselo, cerca de la línea fronteriza con Guatemala, hasta esta capital, para denunciar la impunidad que priva en el sistema judicial del estado.
Los familiares recordaron que desde principios de 2008 Mariano Abarca Roblero encabezó una movilización contra la minera canadiense Blackfire México, S.A. de C.V. por la extracción a cielo abierto en la comunidad de Grecia, del municipio de Chicomuselo.
Pese a que varias veces fue amenazado de muerte, señalaron, el líder del movimiento antiminero no cejó en su lucha y en reiteradas ocasiones pidió ayuda al gobierno local, pero éste prefirió dar su apoyo a la empresa canadiense.
Detallaron que en agosto de 2009, cuando bloqueó el acceso de los camiones de la empresa minera, junto con un grupo de inconformes, el entonces gobernador Juan Sabines Guerrero pidió al procurador Raciel López Salazar que ordenara su captura. Una semana después Mariano Abraca Roblero quedó en libertad debido a la presión mediática y la falta de recursos legales para mantenerlo encerrado.
Nemesio Ponce Sánchez, entonces subsecretario de Gobierno de Chiapas, era el encargado de atender a los ejecutivos de la minera canadiense y, a decir del abogado y activista Horacio Culebro Borrayas, alguna vez les insinuó en una reunión que se ocuparan de silenciar al alcalde y otras autoridades ejidales y religiosas de Chicomuselo, y que él se encargaría de “aquietar” al líder de REMA si continuaba con su activismo.
A mediados de noviembre de 2009, Abarca Roblero recibió una nueva amenaza de muerte, hecho por el que interpuso una denuncia ante las autoridades correspondientes. La Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) nunca dio seguimiento a su caso y días después, el 27 de ese mes, dos hombres que circulaban en una motocicleta llegaron hasta el lugar donde se encontraba el líder del movimiento antiminero y uno de ellos le disparó en cuatro ocasiones.
Posteriormente los agresores, Jorge Sepúlveda Calvo y Ricardo Coutiño Velasco, fueron detenidos junto con otra persona: Caralampio López Vázquez.
Los familiares del líder de REMA señalaron que si bien fueron aprehendidos los autores materiales del crimen –todos los cuales ya fueron liberados–, hasta ahora no han sido investigados los autores intelectuales.
La impunidad es de tal nivel, agregaron, que incluso Caralampio López Vázquez trabaja ahora como guardaespaldas del actual alcalde de Chicomuselo.
Por ello, exigieron al gobierno estatal que retome las investigaciones y se dicte sentencia a los criminales que causaron la muerte de un líder que impugnó los trabajos de una empresa que, ahora con otro nombre, está por reiniciar los trabajos de explotación de la barita en la zona, actividad que fue suspendida desde el crimen de Abarca Roblero.