OCTAVIO VÉLEZ ASCENCIO
09/06/2013
Por las características del Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso), número 13, de Mengolí de Morelos, los seis zapotecas de San Agustín Loxicha, acusados de pertenecer al Ejército Popular Revolucionario (EPR), sufrirán más abusos por su condición indígena, afirmó el abogado Israel Ochoa Lara, quien fuera su asesor jurídico.
Si bien el traslado a esa prisión no es irregular porque están a disposición del ejecutivo federal, «lo que si es que estarán expuestos a grandes violaciones a derechos humanos», asentó.
Actual defensor de Fortino Enríquez Hernández y de Zacarías Pascual García López, expuso que ese tipo de penales «fueron hechos para someter la voluntad de los individuos» porque son sujetos a injusticias y arbitrariedades.
Expuso que en los penales federales de mediana y alta seguridad se violan los derechos humanos y las garantías individuales sin importar la condición de las personas.
«Están hechos (estos penales) con la ideología de los gringos; pretenden hacer a los individuos en autómatas o sin pensamiento», indicó.
A los zapotecas de San Agustín Loxicha ---anotó---, también se les acotarán las libertadas limitadas que tenían en la Penitenciaría Central de Santa María Ixcotel, sobre todo para recibir a sus familiares, por la rígida disciplina de los penales federales.
«Las ventajas que tenían en otros reclusorios aquí las perderán; por lo que se sabe no tendrán derecho a visitas presenciales de sus familiares sino solamente por videoconferencias», indicó.
Resaltó que la condición indígena de los seis zapotecas también constituye una desventaja por ser hablantes de su lengua materna.