Lourdes Chávez
Chilpancingo
La tarde de ayer, 25 estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa fueron detenidos por policías estatales, con violencia y golpes, y que según testigos dispararon armas de fuego, en el entronque a Filo de Caballos, en el tramo de carretera federal Chilpancingo-Iguala, y entregados a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), donde estuvieron rodeados por una aparatosa operación de policías antimotines.
Por la noche, en la Procuraduría se informó a una comisión de estudiantes que llegó a pedir la libertad de sus compañeros que no había cargos contra ellos, y que quedarían en libertad después de que presentaran su declaración acerca de cómo fueron arrestados.
Después de la media noche sólo habían declarado en la Procuraduría tres de los 25 detenidos. Se supo que la Procuraduría General de Justicia deslindó a la Policía Ministerial de las aprehensiones. Se informó que los jóvenes estaban presentando su declaración acerca de la violencia con que fueron detenidos, con golpes y disparos de armas de fuego.
Al conocerse la versión de la detención de los normalistas, y los rumores de violencia policiaca en su aprehensión, unos 300 maestros del plantón de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de Educación Guerrero (CETEG) marcharon por la noche hacia la PGJE a exigir su liberación.
En Tlapa, tras conocerse el hecho, maestros, padres y miembros del Movimiento Popular Guerrerense hicieron una marcha que culminó con una protesta ante la agencia del Ministerio Público.
Al mismo tiempo, antes que los maestros comenzaron a llegar a la Procuraduría cinco camiones de policías antimotines con unos 500 uniformados que se apostaron en la entrada par a impedir el acceso de los manifestantes.
También se agilizó la salida de los empleados y se colocaron dos camionetas de la Policía Ministerial antes de la pluma del estacionamiento, como una barricada.
Poco antes de las 9 de la noche, el Comité Directivo Estudiantil informó que la asociación Servicios Profesionales para la Paz (Serapaz), se comunicó con el gobierno del estado y se acordó la liberación de los estudiantes, pero con los maestros los esperarían en este acceso.
El dirigente estudiantil, José Solano Ramírez, no precisó con certeza qué corporación detuvo a sus compañeros sobre la carretera federal, pero recordó que el 27 de abril, también fueron “reprimidos” en el punto en el crucero de Filo de Caballos, que también es conocido como Casa Verde, a unos 45 minutos de Chilpancingo en dirección a Iguala, por la Policía Federal.
Entonces, los estudiantes denunciaron que los policías dispararon al piso para intimidarlos, y a cuatro de ellos los dejaron en la PGJE, y aunque no hubo información oficial del incidente, peritos de la Procuraduría los ficharon; les tomaron fotografías y sus datos para sus archivos.
De acuerdo con las primeras versiones, ayer a las 6 de la tarde, los estudiantes fueron detenidos y llevados en el mismo autobús del servicio público (que los alumnos habían tomado) que usaban para su traslado, a la PGJE.
Otro de los estudiantes contó que antes de las 5 de la tarde boteaban en el crucero conocido como Casa Verde para el festejo del Día de las Madres pero que llegaron policías en autobuses y los detuvieron.
Dijo que algunos estudiantes fueron golpeados mientras que otros corrieron hacia un cerro pero los policías los persiguieron e hicieron disparos con sus armas, que no supo si fue al aire o hacia los jóvenes, pero que éstos se detuvieron. Los estudiantes fueron subidos al mismo autobús de línea en el que se trasladaban y los llevaron a Chilpancingo. Un vecino de la localidad dijo que sí escuchó balazos.
Cuando los estudiantes fueron ingresados a las instalaciones, entró con ellos el visitador de la Comisión de Defensa de los Derechos Humanos (Codehum), Hipólito Lugo Cortés.
Más tarde, el funcionario confirmó vía telefónica a un reportero que eran 25 estudiantes detenidos, pero no dio más datos de su condición porque se estaban realizando las diligencias del caso, estaban con los peritos de la dependencia.
A las 7 de la noche, la información trascendió a través de radio Universidad Autónoma de Guerrero, y los maestros del plantón se organizaron para protestar y solidarizarse con los estudiantes. Marcharon del campamento, en la avenida Ruffo Figueroa, por la lateral del bulevar Vicente Guerrero, hasta la puerta del estacionamiento de la PGJE. La puerta principal está cerrada con material de concreto.
Una hora más tarde, una comisión de alrededor de 20 normalistas llegó a las instalaciones de la PGJE, mientras que los maestros de la CETEG que ya estaban afuera de la Procuraduría llevaron a cabo un mitin político en el que lanzaron consignas en contra del gobierno del estado, y acusaron al mandatario estatal, Ángel Aguirre Rivero de haber iniciado una campaña de hostigamiento en contra de los normalistas, situación que aseguraron también sucedió con la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Tras una hora de espera el director de la Policía Ministerial, Marcos Esteban Juárez Escalera solicitó a los manifestantes organizar una comisión para que ingresara a las instalaciones y conocer la situación jurídica de cada uno de los detenidos.
En entrevista previa, el funcionario reconoció que cuando recibieron a los normalistas los policías estatales no argumentaron el motivo por el que detuvieron a los estudiantes y no descartó la posibilidad de que fueran liberados la misma noche de ayer ante la falta de elementos acusatorios.
A las 11 de la noche llegaron a la Procuraduría dos autobuses donde se trasladaban normalistas de la Normal Rural para respaldar a sus compañeros que permanecían detenidos al interior, y arropados por la noche fría gritaban sin cansancio “Ayotzi vive, la lucha sigue”.
Casi a las 10 de la noche, se informó que ingresó una comisión de estudiantes y maestros para ver a los jóvenes, pero se les informó que antes de dejarlos ir, debían recoger sus declaraciones porque aún no sabían por qué la corporación policiaca los entregó a la dependencia.
En la última salida de la comisión se informó que era un acuerdo federal para que fueran liberados los jóvenes detenidos, después de que rindieran su declaración y recordó la comisión que no había delito qué perseguir.
“Se están haciendo los procesos legales es cuestión de esperar, ahorita ya están declarando sólo es el proceso legal el acuerdo es a nivel federal para liberarlos”, agregó uno de los integrantes de la comisión.
De acuerdo con los estudiantes, los jóvenes detenidos son integrantes de la banda de guerra y del club de danza que fueron a botear para recaudar fondos para un acto cultural que hoy se realizará en el Zócalo de Tixtla, para conmemorar el Día de las Madres.
Solano recordó que el gobierno del estado les retuvo desde marzo el pago de alimentos y las becas a los estudiantes; también recriminó que hayan liberado a los únicos policías señalados por el homicidio de dos normalistas en un desalojo a balazos el 12 de diciembre de 2011 y hostiguen a estudiantes en una acción de boteo. (Con información de Anarsis Pacheco).