Oaxaca de Juárez, Oaxaca, domingo 5 de Febrero de 2006. Desde el Penal de Santa María Ixcotél.
A la casa de la mujer “Rosario Castellanos”:
Al magisterio democrático de la Sección XXII:
A las organizaciones que defienden los Derechos Humanos:
A todos los estudiantes democráticos:
A las Organizaciones No Gubernamentales:
Al pueblo oaxaqueño:
A los pueblos del mundo:
A quienes hoy conforman “la otra campaña” y que en estos días pasan por nuestras tierras:
A los medios de comunicación alternativos:
A quienes con sus oídos muestran su solidaridad con quien nunca es escuchado:
Desde el área de mujeres del penal de Santa María Ixcotél en el estado de Oaxaca, a 3 años y 8 meses de haber sido detenida de manera injusta, cuestionada y relacionada con una organización guerrillera que supuestamente opera en mi región. Acusada de 5 delitos que son: Secuestro, Intento de homicidio, resistencia a particulares, asociación delictuosa y Robo de vehículo. Escribo:
Soy perseguida política, por ser de loxicha, región donde desde 1996, el ejército y el gobierno han perseguido a mucha gente indígena que dice que supuestamente pertenecen a una organización armada. Y a pesar de cuantos años, siguen privados de su libertad acusados de delitos no cometidos.
Sabiendo de la presencia en nuestro Estado de Oaxaca, de personas y organizaciones que han luchado y siguen luchando contra las injusticias que pasan en nuestros pueblos, quiero dar a conocer mi palabra, mis sufrimientos y mis luchas.
Mi nombre es Isabel Almaráz Matías, tengo 29 años, soy originaria de la región Loxicha, de la comunidad de LOMA BONITA LOXICHA y madre de dos niñas. Mi primer dolor fue ver a mi pueblo y mi comunidad lleno de militares, paramilitares, entregadores y policías, después; saber de mis familiares y paisanos, entre ellos mi papá, presos, torturados y desaparecidos acusados de ser guerrilleros y delincuentes; luego, la pena de no poder liberarlos a todos y haber pasado frío en el platón frente al lugar donde se encontraba el palacio de gobierno exigiendo la libertad de mis paisanos, junto con más mujeres y niños de la región.
Hoy; yo también me encuentro presa.
Además de eso tengo el dolor de no poder estar con mis dos hijas: Dori Luís Almaráz de 7 años, que cuando me detuvieron tenía cuatro y Denice Luís Almaráz de 5 años que cuando me detienen tenía solamente un año y medio, no puedo cuidarlas y protegerlas, sufro, al no poder acompañarlas en su crecimiento, de no poder jugar con ellas; diario pienso en ellas, en como estarán, si ya comieron, si están contentas, si fueron a la escuela, si están pensando en que me dan fuerza para seguir diciendo que soy inocente.
En todos estos años detenida y sin que hasta este momento se me dicte la sentencia; vivo desesperada por no saber que va a pasar conmigo, sueño en que la sentencia sea absolutoria, pero me asusta que no sea así. Siempre he dicho, que de haber cometido los delitos de que se me acusa, lo hubiera aceptado; pero no fue así: soy inocente.
Con mi mamá enferma y mis pequeñas hijas que me han necesitado, venía soportando las injusticias en mi comunidad. Ahora, injustamente presa he tenido que soportar la muerte de mi madre meses después de que yo soy detenida, además sufro por la persecución que se sigue dando en mi pueblo y contra mi esposo que se llama JUAN LUÍS RAMÍREZ que no veo desde que me encerraron, por que si viene lo pueden detener por más mentiras, acusado también injustamente de ser comandante del EPR. Con mis hijas no puedo estar más que un rato por semana pues tienen que ir a la escuela, a mi madre ni siquiera la pude enterrar, ya no digo que pude haberla ayudado antes de haber caído en coma.
No pertenezco a una organización grande como otros tienen la fortuna, para que presionen y pueda salir pronto, en cambio tengo mi palabra y la fuerza que me queda para decir que ya no aguanto, que no soporto estar encerrada y que sufro a lado de mis compañeros y compañeras presas.
Desde este lugar, pido que los presos y las presas no seamos olvidados por ustedes, que sepan que existimos, que solo los tenemos a ustedes, a nuestras familias y paisanos, que sí han creído en nosotros y los necesitamos. Es una injusticia lo que vivimos y por eso hablo de lo que me está pasando.
Exijo desde aquí mi libertad, la libertad de PEDRO CASTILLO ARAGÓN y de mis 13 paisanos de la región loxicha presos, ellos, son: FORTINO ENRÍQUEZ HERNÁNDEZ, JUAN DÍAZ GÓMEZ, RICARDO MARTÍNEZ ENRÍQUEZ, URBANO RUIZ CRUZ, JUSTINO HERNÁNDEZ JOSÉ, CIRILO AMBROSIO ANTONIO, AGUSTÍN LUNA VALENCIA, ABRAHAM GARCÍA RAMÍREZ, ESTANISLAO MARTÍNEZ SANTIAGO, MARIO AMBROSIO MARTÍNEZ, LEOTERIO HERNÁNDEZ GARCÍA, ZACARÍAZ PASCUAL GARCÍA LOPEZ Y ÁLVARO SEBASTIÁN RAMIREZ y también exijo la libertad de todos los presos políticos.
Al mismo tiempo digo que cuenten conmigo, que yo también no estoy conforme con las injusticias que están pasando en otros pueblos y que desde aquí me sumo a las fuerzas de todos ustedes y los apoyo en lo que pueda.
Así pues espero que ya nadie esté olvidado como quieren los gobiernos, y que en vez del olvido nos hermanemos todos.
Respetuosamente: ISABEL ALMARÁZ MATÍAS
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