Gustavo de la Rosa Hickerson, visitador de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos advirtió que en la persecución de la que ha sido objeto la familia de la activista asesinada el año pasado, Josefina Reyes están involucrados más que un grupo del crimen organizado.
En entrevista con Denise Maerker, De la Rosa Hickerson recordó que la familia Reyes ganó la elección antepasada en el municipio del Valle de Juárez, que terminó en 2007, "y después de que entregaron el poder, se les vino todo este mundo, nosotros dudamos si es nada más la persecución de un grupo de delincuentes que actúa, o que hay algo más, porque esto es demasiado saña, demasiada irá".
De la Rosa Hickerson sostuvo que se trata de una situación horrible para la familia; recordó que un hijo de Josefina era chofer de uno de los capos del Valle de Juárez, y su propia madre luchó para que se entregara; pero destacó que el resto de la familia es muy activa y trabajadora, ajena al activismo y al narcotráfico, "son los panaderos del pueblo".
El visitador comentó que el hijo de Josefina, Miguel Ángel fue detenido en Matamoros, "nosotros decimos con eso es suficiente, eso es aplicar la ley, no hemos protestado por eso, pero primero matan a otro hijo de Josefina, después, asesinan a Josefina, después asesinan a Rubén y ayer secuestran a dos hermanos más de Josefina y a la cuñada de Josefina. Esta familia no le ha hecho nada al cártel que las está destruyendo, nosotros pensamos que ya hay algo más", reiteró.
Según, De la Rosa Hickerson la madre de Josefina, iba a bordo de un vehículo con su hija Malú y su hijo Elías, quien había sufrido embolia y tenía semiparálisis del rostro. Se dirigían al médico en el municipio de Guadalupe, cuando fueron detenidos por un comando, "bajan a la señora, la dejan junto con un menor a la mitad de la carretera y se llevan a Elías y a la hermana de Elías a Malú, rumbo a Juárez en una camioneta".
Respecto al caso de la activista Marisela Escobedo, quien también fuera asesinada, el visitador indicó que su nieta de 2 años de edad, sigue detenida en la Oficina de Migración, "porque todavía no están seguros que sea confiable su versión del riesgo".
De tal manera, De la Rosa Hickerson sostuvo que "es un sufrimiento increíble; esto ya está al nivel del llanto".